jueves, 16 de diciembre de 2010

REOS DE SAN MIGUEL





"Artículo 5.
Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes."
Declaración Huniversal de los Derechos Humanos.



Yo me considero una persona que respeta a los otros seresumanos, con la excepción de los que no me respetan, claro, y sobretodo respeto la vida, es por eso que me acongoja la forma de morir que tuvieron los reos el pasado 8 de diciembre y es una muerte que nadie merece.


Se han escuchado y leído muchos comentarios sobre lo nacista que podemos ser los chilenos por la idea de encontrar "justo" la muerte de los 81 reos, otros comentarios de comparaciones de madres que tienen a sus hijos presos enfrentándose con las madres de hijos muerto por ese reo, y a pesar de mis estructuradas ideas de sociedad pienso firmemente que la vida es lo primero y que la ley salomónica dejémosla en la biblia y en la historia de ese pueblo.


La sentencia de los 81 reos muerto no era morir calcinados o ahogados en un incendio, sino era cumplir una condena de presidio en una cárcel maloliente y vivir un asinamiento que ni siquiera los animales tienen, pero claramente tampoco son mártires de nada.


Claro que no, no son mártires ni héroes de nada. Nada espectacular hicieron antes de morir, así que seamos o tratemos de ser justos también, y trataré de ser justo en este blog.


Las personas que están presos, mayoritariamente es porque quebrantaron una ley, ya sea vender películas, robar con violencia, matar, estafar, conducir en estado de ebriedad, no pagar la pensión, y tantas otras, no están ahí los que trabajan, los que pagan impuesto, los que estudian y quieren salir adelante con buenas intenciones, los que se conforman con cuatro pesos y no buscan de manera truculenta conseguir seis, no están los que pagan las cuentas a tiempo, no pues estimados lectores, están efectivamente aquellas personas que un tribunal dijo que habían quebrantado alguna ley, leyes que nos rigen para tener un poco de orden y lógica social, así que si juanito de los palotes sólo vendía películas piratas para ganarse la vida, también podría haber conseguido algún trabajo donde se ganara la vida también.


Así como nadie merece morir en un incendio, nadie merece vivir en las condiciones carcelarias que existen, ya que las condenas son la privación de libertad, no la humillación humana y la pérdida de los derechos mínimos humanos. No por ir a la cárcel tienen que ser tratados sin dignidad. Una sociedad civilizada debería empezar por promover las buenas conductas sociales para que exista la menor cantidad de delincuentes posibles, y a los delincuentes tratarlos con la dignidad humana que muchas veces estos mismos delincuentes desconocen, entonces se cae en un círculo vicioso que no le conviene a nadie...


Si hay delincuencia no es porque no tengamos una buena seguridad, sino porque dejamos que miles de niños y niñas se pierdan en una nebulosa de hastío y desesperanza, donde la superación social se pierde y empiezan micro sociedades a imperar, donde se mezclan las drogas y la delincuencia, y es más valorado ser de una banda temida que ir al colegio, donde es mejor quien asalta más bencineras que quien logra puntaje nacional en la psu. Es más atractivo para un niño con deficientes valores familiares entrar a estas micro sociedades que pertenecer a una sociedad que permanentemente le da la espalda y le cierra las puertas, y sólo se acuerdan de ellos cuando un programa de televisión quiere subir el reiting y muestra su pobreza.


Pero primero lo primero. Hay que descongestionar las cárceles, educar al pueblo y ofrecer trabajos bien remunerados. Repartamos la riqueza para que nadie se vea tentado a robarla. Lo justo es justo, y quien acumula riqueza a costa de los trabajadores también roba, pero no hay ley que lo sancione.


Los 81 reos que murieron trágicamente en la cárcel de san miguel, son una muestra clara de que las cosas deben cambiar, cambiando principalmente desde gendarmería y la "cultura carcelaria" que los mismos celadores están resguardando, haciendo ver que ellos no tienen ningún control o que están muertos de miedo.


A las personas que fueron víctimas de estos reos o de otros los entiendo muy bien, si a mi me pasara algo o a alguien de mi familia, lo más seguro es que trataría de hacer justicia de cualquier forma, y sacaría mi lado más animal e inhumano para tratar de saciar mi ira, pero estoy seguro que al final de la venganza sólo queda la pena inmensa y el sentimiento de que no valió la pena, al contrario, porque al daño primero se le añade el daño segundario y creamos un gran daño.

jueves, 8 de abril de 2010

TERREMOTO



"somos la catástrofe asimismo
porque hemos sido derrotados"
de "Somos la Catástrofe"
de Mario Benedetti


Siempre las catástrofes nos evidencian tal cual somos. Todos hemos vivido catástrofes en nuestras vidas y las hemos resuelto o no resuelto conforme es nuestra personalidad y forma de enfrentar la vida. Lo mismo sucede con los pueblos.

La mitad de mi país sufrió una catástrofe que no se tenía contemplada, que no tenía precedentes recientes y que nos pilló muy de sorpresa, como siempre.

Chile es un país sísmico de vocación, siempre se nos mueve el piso y nos hacemos los lesos ante estos sucesos de nuestra tierra y nuestra sociedad. El pasado 27 de febrero en la madrugada, millones de chilenos nos despertamos en uno de los sismos más grandes que hemos vivido las personas (no el país), ya que el terremoto del 85 fue mucho menor en intensidad y destrucción. Lo terrible de estas situaciones, yo pensaba hasta esa noche, era la gente de más precarias condiciones que uno, que por lo general viven en casas precarias también, o las casas antiguas hechas de adobe y ladrillo, pero nunca pensé que lo terrible podría ser lo que sucedió.

Con mi polola recorrimos santiago esa madrugada constatando que nuestros seres querido no hubiesen sufrido daño en sus casas y sobretodo estuvieran sanos y salvos, lo cual efectivamente fue así, pero mientras íbamos en el auto escuchábamos las noticias y nos costó mucho dimensionar la magnitud del desastre, el posterior tsunami, la desolación que sentimos cuando confirmaron recién a la mañana siguiente que muchos pueblos costeros estaban destrozados por efecto del terremoto y tsunami.

Mi país demostró las primeras horas del desastre lo subdesarrollado que somos, que podemos comprar miles de tanques y submarinos, que podemos tener una economía que genera envidia en los países vecinos, que podemos generar empleos hasta para nuestro compatriotas latinoamericanos, y una infinidad de cosas que todos estos años de democracia nos han hecho creer, pero bastó que llegara el momento de tomar decisiones en serio, de enfrentar una situación extrema sin mojarse los pantalones, de hacerse responsable de un grupo, una comunidad, una sociedad que confía plenamente en sus instituciones, que quedó demostrado esa madrugada después de "jurar de guata" que no venía el tsunami, pero el tsunami llegó tres horas después creando el caos, dolor y muerte que provocó.

Acá la culpa no es de la presidenta, pero también es responsable, por haber confiado en un grupo humano que no supo ni siquiera seguir sus propios protocolos. La onemi tenía previsto el megaterremoto y advertía que si superaba la magnitud 7,5 había que correr porque vendría el tsunami en quince minutos a lo menos, y efectivamente así fue. Qué falló? Obvio, lo que falla siempre, que somos los seresumanos. Las malas decisiones se toman siempre que uno se moja los pantalones por el miedo, y el miedo provoca que con miedo sigamos tomando opciones que por regla general, serán erradas.

Lo peor siempre serán las consecuencias directas de los errores, en este caso, como concuerdo con muchos cronistas, nunca sabremos cuantas vidas se hubiesen salvado con una alerta temprana, pero no puede la directora de la onemi decir muy suelta de cuerpo que igual iban a morir personas, personas que depositaron su confianza en ella y en su equipo.

Seguiremos siendo tercermundistas si no aprendemos a tomar decisiones en los momentos en que las papas queman. A la mierda si nuestra economía crece en tiempos de crisis mundiales, si mantenemos un pueblo ignorante, no nos educamos como se debe, reprimimos nuestra capacidad intelectual para que la oligarquía chilena pueda dormir tranquila amazando la fortuna que le brinda explotar a nuestro pueblo, a nuestra gente.

Las catástrofes siempre nos evidencian cómo realmente somos, y seguimos siendo un pueblo ignorante, dormido, entregado por completo a nuestras autoridades, que vienen de educaciones precarias, igual que nosotros. Es como creernos bueno para la pelota porque hacemos equipos entre nosotros y jugamos y nos creemos estrellas mundialistas, pero cuando viene el equipo más malo de fuera y nos llenan el arco de goles, nos damos cuenta que en realidad no somos muy buenos pal balón. Nos creíamos casi en desarrollo... señores, eduquémonos primero, eduquemos a nuestros hijos lo mejor que podamos, desarrollemos nuestros talentos y cualidades y habilidades... se sorprenderían de ustedes mismos hasta dónde podrían llegar si lo hacen, tomarían las riendas de sus vidas y en épocas de catástrofes, lo más seguro es que tomarían mejores decisiones.



martes, 3 de junio de 2008

CAMPEON


Después de salir del dentista y ver la mayor parte del primer tiempo de la final de ida en la calle con el frío y la anestesia acompañándome junto a un grupo de colocolinos que estaban esperando ver los goles de sus ídolos para hacer llorar los sueños de esos que no militamos en equipos populares, volví a mi casa a escucharlo por radio mientras planchaba mis camisas y descansaba del tratamiento dental y faltaba a clases en la u.

Al final del partido, con la ilusión destrozada y el ánimo futbolístico por los suelos, comprendí que convertirle 3 goles y no recibir ninguno es una hazaña tan grande que ni el mismo pelao acosta podía lograr.

Me preparé para ver la final de vuelta en casa de mi primo, colocolino de corazón y aguantar sus burlas cuando me resfregara en la cara su pentacampeonato del fútbol chileno. Lamentablemente el país fue declarado en duelo nacional y el partido del sábado se postergó para el martes, entonces solo pensaba que la agonía se hacía más larga y que, en realidad, mientras más pasa el tiempo el dolor también se apacigua y el ánimo y la esperanza crece.

Hoy martes (aunque este blog será publicado con fecha miércoles) luego de mi clase de comportamiento organizacional, recibo un mensaje de esos amigotes de tiempos lejanos, donde me dice "y que le echamos". Yo, que no se me quita lo parafernálico, pensé que me estaba invitando a parrandear como de vez en cuando se nos ocurre hacerlo, pero no era así. Cuando ya estaba comenzado el segundo bloque en clases de administración de la producción un compañero me hace el alcance que everton, el equipo que adquirí cuando era pequeño, iba ganando por un gol a colo colo, entonces comprendí el verdadero sentido que tenía ese mensaje y que iba orientado a apostar por el resultado del segundo tiempo y final final de la final. Como no tengo casi nunca cargado mi celu con plata, no le respondí y seguí poniendo atención a mi clase.

Mi alegría fue mayor, cuando mi compañero, escuchando los comentarios en su radio del celu escucha que everton es campeón, pero yo el digo que es casi imposible porque tenía que hacer 3 goles y no recibir ninguno para ser campeón, pero luego de un par de minutos, otro grupo confirma el resultado: 3-0 para everton y se alza con su cuarto campeonato que no recibía desde el 76.

Debo confesar que mi alegría no cabía en el pecho, que no todo es una ecuación matemática y que las sorpresas en la vida existen y te brindan más alegrías cuando se consigue lo que parecía imposible e impensado o cuando llega lo que nunca pensaste que ibas a vivir.

Yo, con mi equipo de provincia y ratón, que peleamos siempre por no descender y cuando descendimos, peleamos por llegar a primera, nunca pensé que iba a vivir este momento de gloria futbolera, esta alegría de hincha honorífico y a la distancia y crítico de todo el fútbol nacional, pero debo admitir que no hay sentimiento más hermoso que el del triunfo, el de saber que nadie es mejor que uno hoy, en esta fracción de segundos.

Es una pena que el equipo más popular de chile pierda una final así, y que pierda haber conseguido 5 campeonatos seguidos, y que pierda habiendo gastado US$4 MM para retener a 2 jugadores, pero jugaron frente a un equipo que dirige un tipo con suerte, que nos llenó de alegría al llevarnos al mundial después de 16 años y nos hizo soñar con ganarle a italia en un partido donde nos robaron nuestro primer triunfo mundial, no contaron con la fuerza anímica de once jugadores que se dieron por entero a anotar 3 goles (que pudieron ser 4) en 45 minutos, siendo que no pudieron hacerlo en 135.

Pero así es no más queridos amigos, amigotes y familiares varios, y hoy al igual que en otras ocasiones les tocó agachar la cabeza y volver a sus casas con las banderas tristes a lamentar haber tenido el penta en la yema de los dedos, y haberse quedado con una boleta del porte de 3 goles.

domingo, 20 de enero de 2008

EL BUFON


La otra noche, en Plaza Ñuñoa, donde los fines de semana de los veranos se viste de arte callejero con payasos, títeres, cuecas y demases, vi un espectáculo que me pareció bastante fome, y de hecho no tendría ni siquiera que esforzarme en hacer comentario alguno, pero me llamaron la atención varias situaciones que acá les contaré.


Resulta que después de un entretenido espectáculo de una pareja de argentinos que ya había visto el año anterior, apareció un personaje que parecía un payaso, que empezó a organizar sin gracia y con bastante desprecio a los niños siempre inquietos que ven en este tipo de espectáculo una oportunidad de hacerse notar y lucirse entre sus familiares. Este actor dijo interpretar a un bufón, después de comentarios sarcásticos y sin gracia hacia los espectadores, que poco a poco iban pasando de caras llenas de risa a caras de desconcierto al no comprender qué era lo que pretendía hacer. Después de tratar de controlar a esa masa de infantes inquietos y ponerlos lo más lejos posible de donde él estaba actuando, empezaron desde el publico algunos diálogos en que, obviamente le manifestaron su pensar en lo desagradable que estaba resultando su actuación y su trato poco cortés con los niños. El actor explica un tanto nervioso, lo cuál no se notó ya que lo disfrazaba con su personaje, que el era un bufón y que los bufones se caracterizaban por ser pesados. Qué raro, pensé, ya que al azar me preguntó si conocía a los bufones y yo le dije que sí y me volvió a preguntar que cómo son, y yo mirándolo con cara interrogante él exclama "no tiene idea". Para mi un bufón es un payaso que hace reir a las cortes de la Edad Media, sobre todo a los reyes, por lo cual para mi son artistas amparados por los poderes de turno. En cambio, el llevaba el espectáculo hacia otro lado. Si bien es cierto hizo algunos malabarismos con unas bolas de vidrio, en lo cual también se acerca a los bufones, no hizo nada más interesante, excepto casi al final del show, donde vió que no consiguió la empatía de todo el público, hizo un truco que yo vi hace años en La Serena y hace poco en Stgo Centro, donde un tipo, muy gracioso por lo demás, metía su cabeza por completo en un globo, y como un gato que se defiende de espaldas de un ataque masivo, salvó su presentación.


El hecho es que antes que se diera cuenta de que no tuvo buena acogida, a cada rato hacía ver que estábamos todos equivocados, que su espectáculo no gustaba porque todos veían Rojo y por eso teníamos nuestras neuronas atrofiadas, invitaba a los que lo criticaban a pararse delante y hacer arte callejero, que como todos eran abogados o arquitectos no valoraban el oficio del actor, y otras bobadas que no recuerdo. El broche de oro de sus palabras lo puso cuando viene el clásico ritual de "cobrar la entrada", donde empezó a comparar que si una familia con 5 niños iba al cine le salía mucho más de los 10 pesos que no podían darle, y que la forma de valorar su arte callejero era dándole billetes.


Para mi, el arte es una elección, como todo en la vida, pero sobretodo el arte es una elección delicada en estos tiempos, porque es muy difícil ser un artista acomodado, excepto si sales en la tele, por lo cuál siempre será una profesión amparada en la vocación y en aprender a vivir con lo que se gana. Nadie estudia arte porque tuvo mal puntaje en la psu, ni porque quiera tener una casa en la playa, ni porque quiera ir de vacaciones a miami todos los veranos y a españa en las vacaciones de invierno, y es por esa y otras muchas razones que los artistas, los buenos claro, son gente respetable para mi. Pero este tipo empezó a volcar su bronca social y su desprecio a los que no elegimos ser artistas sin ninguna provocación de por medio, lo cual lo vuelve un resentido y un tipo poco profesional, donde en vez de ganarse el aplauso lo impone y le pone precio a un espectáculo callejero, donde es el pueblo quien le coloca un valor monetario a este tipo de arte. Cuando uno elige ir a ver una obra al teatro, una película, escuchar a algún grupo musical, uno paga una entrada pensando en la comodidad que pueda tener al ir, la producción del evento y tantas otras cosas. En la calle, no hay nada de eso, sólo está la paciencia del espectador que quiere empaparse de cultura por poca plata, la incomodidad de un escenario improvisado donde no existen butacas ni sillas ni luces ni nada, es donde el artista demuestra sus cualidades a capela y donde el público agradece el arte con aplausos y monedas generosas.


Este acontecimiento me hizo pensar mucho en la misión de los artistas en nuestra sociedad, de su lugar en este mundo donde a casi nadie le importa lo que no produce ganancia o no genera plusvalía.


Al final del espectáculo, hubo gente que sí le agradó su show, que le brindó muchos aplausos y plata, pero a mi no, lo encontré mediocre lo que mostró y lo encontré mediocre a él.


Hay que recordar que cuando hacemos una cosa que creemos que es lo que debemos hacer, debemos hacerlo con pasión, con consecuencia y dando lo mejor de nosotros sin esperar que nos llenemos de fama y oro.


Les regalo hoy esta canción de Ignacio Copani, un cantautor argentino, que es uno de mis tantos manifiestos de vida.


El juglar

Yo no canto en los palacios y salones,
ni tampoco quiero ser bufón del rey
pues prefiero cantar fuera de la ley
esparciendo a cuatro vientos mis canciones.

Yo no canto en los palacios y salones
ni me ponen en la yunta como a un buey.

Y la vez que el poderoso me ha llamado
invitándome a la cámara real
letra a letra mi canción canté tal cual
como lo hago en la taberna y el tablado.

Y la vez que el poderoso me ha llamado,
me ha llamado peligroso y desleal.

Yo jamás quise cantar ni cantaría
por hacerle grata al rey la digestión,
no he nacido ni estudié para bufón
y mi oficio siempre fue la juglaría.

Yo no canto en los palacios y salones
que me sepa perdonar su majestad
pues mi vieja y vapuleada dignidad
pesa mas que sus blasones
su corona y sus millones.

Yo no canto en los palacios y salones
y no paso con codicia mi sombrero
no se puede ser juglar
si se canta por ganar
sólo dinero.

lunes, 15 de octubre de 2007

CHE

"... sin embargo los ojos incerrables del che
miran como si no pudieran no mirar
asombrados tal vez de que el mundo no entienda
que treinta años después sigue bregando
dulce y tenaz por la dicha del hombre."
Del poema "Che 1997" de Mario Benedetti.


Este año se conmemoran los 40 años de la caída en combate del Comandante Che Guevara en Bolivia, y quisiera dedicar estas líneas a ese acontecimiento.
Como leí por ahí, muy pocos conocen la personalidad del Che, todos lo relacionan con su afán revolucionario y su postura rebelde al neo liberalismo y al libre mercado, pero este hombre, tan serumanos como cualquier otro, se destacó por eso y muchas otras cosas.
Ernesto Guevara estudió medicina en Argentina, conoció el sufrimiento de casi toda Latinoamérica en vivo y en directo al recorrerla en la década de los cincuenta - sesenta. Fue ministro de estado en Cuba, escribió libros y nos dejó un tesoro enorme en sus palabras.
Debo aclarar que yo no creo en la lucha armada. No creo en la imposición a golpes de las ideas. Creo en el respeto del otro y en la posibilidad de elegir y equivocarse en la elección. Mas no critico sus prácticas guerrilleras, ya que en ese momento se vivía otro contexto y yo aún no nacía, pero sí es admirable ver a un serumano morir por lo que cree.
En sus escritos, el Che irradia una ternura incomprensible para un tipo que toma una metralla para destruir a otro, y quizás sea eso lo que me impresiona. Su manera de hacer suyos los sentimientos y pesares de los demás, de jugarse por entero a lo que él estima que es lo correcto. Esas son las cosas que se echan de menos en este tiempo. Si nuestros políticos tuvieran una minúscula parte de su entereza e integridad, serían buenos representantes del pueblo.
El Che murió en combate, lo acorralaron, lo apresaron y lo mataron. Lo expusieron como trofeo de guerra al mundo anunciando que el comunismo - socialismo - latinoamericano estaba acabado. Los millones de dolares yanquis aniquilaron el sueño libertario de un hombre y una generación. Le cortaron las manos para comprobar su identidad y lo sepultaron secretamente para que sus seguidores no hicieran de el un mártir.
Tuvieron razón de que el socialismo se erradicó de la América morena hasta la aparición, a través del voto popular y al amparo de la leyes locales, del presidente Salvador Allende. Pero el movimiento revolucionario organizado murió al morir su cabeza. Es por eso que siempre perdemos, porque siempre dejamos que un líder visible nos guíe por el camino que elegimos, y cuando no está, perdemos el rumbo. Quizás se la crítica más dura que hago al movimiento del Che, y es la enseñanza mas dolorosa que deja su muerte, aprendida muy bien por el movimiento zapatista del estado de Chiapas en Méjico, donde es dirigida por el Sub comandante Marcos, el cual no tiene rostro y puede ser cualquiera de ellos, y es sub comandante porque el comandante es el pueblo.
Hoy en día no nos hace falta el Che, nos hacen falta miles de Che, quizás millones, que seamos capaces de ir a buscar nuestros sueños, no esperar que nos lleguen, de esforzarnos por conseguir lo que queremos como una comunidad unidad.
Pasarán un par de generaciones por lo menos para que el pueblo de nuestro país se sienta nuevamente integrado al dolo latinoamericano. Hoy, estamos muy embobados por el destellos de los espejos de colores que nos muestran las vitrinas de los mall. La prosperidad económica de un sector de la sociedad post dictadura hizo endurecer el corazón y encegecernos como comunidad y ensalzar la induvidualidad, lo cual es contrario a la doctrina del Che.


Volviendo al Che.


Hace diez años más o menos, volvió el nombre del Che a ser mundial, cuando se encontraron sus restos en Bolivia y fueron trasladados a Cuba. Nuevamente se supo de él , se hicieron conciertos y se le hicieron canciones, poemas, cuadros, esculturas, homenajes, y de un cuanto hay. Pero el imperio se preocupó poco por este despertar, ya que sabía que la imagen del revolucionario quizás no crecería como mártir, sino más bien como mercadería... y así no más fue. Lo dibujaron en poleras, lo pegaron a chapitas, y lo vistieron de guerrillero y no de serumano, y nos volvieron a ganar. Hoy, diez años después, la prensa cultural y política más cercana a su pensamiento lo recuerda con ímpetu, alejada de publicidad y de la masa ignorante que se deja llevar por todo lo que le dicen sin querer saber más sobre las cosas. Por lo menos, eso hoy me deja conforme... mañana, no lo se, sólo se que esto no está bien, quizás su modelo tampoco, pero creo firmemente que esto tiene que cambiar algún día a un sistema más justo, el cuál no creo que pueda ver.

QUE CURIOSO ES EL DESTINO


"Prohibido ovlidar" de una canción de Rubén Blades.

Es curioso ver en la televisión, en canal 13, en el noticiario entrevistada por Pablo Onorato, el eterno periodista de los tribunales, a una de las hijas del dictador Pinochet, Lucia creo, contanto su lastimosa experiencia en la cárcel pública de Santiago, donde pasó la noche tras ser arrestada por el supuesto enriquecimiento ilícito con fondos fiscales.


Lo que me causó extrañeza, fue escuchar, como contaba lo denigrante de la situación, lo pequeño de la celda o lo humillante que fue todo.


Antes de continuar, yo no creo en la ley salomónica del ojo por ojo, pero sí creo que las cosas que uno hace se pagan, tanto las buenas como las malas.


Hecha esta explicación, les digo a toda la familia del ex dictador de Chile, que es la ínfima parte de lo que ustedes pasaron, pasaron todos los perseguidos por su régimen de dolor y exterminio. Hubo gente que sufrió mucho y fue vejada a diestra y siniestra. Es bueno a veces que se den cuenta que es ser un preso político, por suerte, este régimen en el cual vivimos no los torturó, y espero de todo corazón, que la tortura sea erradicada de la raza humana, pero todo el dolor y la humillación que siente en carne propia, miles de chilenos la sintieron por su culpa, por creerse dueños de la verdad y manejar nuestro futuro a su antojo.


En realidad, en lo personal me importa un comino si se robaron plata o no (además, claro que se la robaron!!), porque no la devolverán. Gracias a esto y otras cosas, como la subvención a la banca privada en la primera mitad de la década de los ochenta, los colegios públicos son lo lamentable que son, la salud es paupérrima y todos los servicios públicos deficientes. Toda esa riqueza que no tenemos y tienen ustedes nos dejan sumergidos en el subdesarrollo económico y espiritual. Pero en otra ocasión vomitaremos esos comentarios.


Lo que si me importa, es que pasarán a la historia como una familia que robó fondos público, que los depositó en cuentas bancarias con nombres falsos, que dispararon, directa e indirectamente a sus propios compatriotas por el simple hecho de pensar distinto, de querer que la gran mayoría de los chilenos tengamos acceso a educación de calidad y a bajo costo, de salud digna, de viviendas honorables. Esos que ahora están muertos o desaparecidos, vuelven a nuestra memoria con más fuerza y se arraigan en la memoria colectiva de esta nación y entran a los libros de historia como víctimas de su incomprensible odio.


Una muestra de que son una familia de delincuentes, es que la viuda del dictador se declaró enferma en el mismo instante de su notificación, al igual que un vulgar delincuente que se dispara en el estómago para ir a parar a la posta central y no a la cárcel.


Estas cosas no me dan ni pena ni alegría, sólo me dejan conforme, ya que las generaciones que nos sobrevivirán sabrán, que las cosas malas que hicieron no se comparan con lo que ellos creen que hicieron bien.


La memoria nos sirve para no cometer los mismos errores.

domingo, 9 de septiembre de 2007

Serchileno



En una clase de Economía Chilena en la universidad, el profesor dijo que Encina escribió (y así partió su cátedra) que el problema de que chile fuese un país sub desarrollado es por la mezcla de razas entre españoles y mapuches. Luego en unos paper que envió, leí el documento que exponía Patricio Meller en un libro que cito en forma textual

"Pero esta pendiente la respuesta a la pregunta formulada desde comienzos del siglo XX: ¿por qué Chile no ha logrado superar el subdesarrollo?. Planteada en términos mas positivos, "¿por qué Chile no es una gran nación industrial?".
Esta es una interrogante mas general, valida para toda América Latina. Para sistematizar el análisis, Hirschman (1961) sugiere dividir dicha pregunta en dos partes: 1) ¿qué factores explican la brecha existente con los países desarrollados? ¿por qué esta no se cierra? 2) ¿qué es necesario hacer para eliminar esa brecha?
Una revisión esquemática de las respuestas a estas preguntas permite observar una alternancia entre los factores internos y externos. En las explicaciones predominantes hasta 1930, los factores internos son considerados la causa del subdesarrollo. Destaca por su extremo simplismo la hipótesis racista de Encina, quien sostiene que la mezcla de las razas española e indígena abría generado una inferioridad racial irreversible. Una hipótesis distinta, previamente ilustrada, se refiere a la escasez de mano de obra calificada, y en particular a la escasez o inexistencia de empresarios propiamente tales.
Los empresarios chilenos son una especie de aventureros que quieren hacerse ricos de la noche a la mañana. Esta es la imagen proyectada por Encina, quien es particularmente severo con ellos: "el empresario chileno tiene la misma psicología que el conquistador español; la obsesión de lograr una fortuna de un golpe o en una aventura extraña" (...) "no vacila en recorrer mares y tierras desconocidas tras de un tesoro quimérico, pero renuncia a adquirirlo si para ello es necesaria la labor metódica de algunos años"; el trabajo metódico y permanente "repugna al chileno".
Pero las soluciones planteadas para cerrar la brecha del subdesarrollo formuladas en aquel entonces están totalmente desconectadas del diagnostico. Para salir del subdesarrollo se sugiere imitar a los países desarrollados, lo que implica establecer y mantener políticas económicas como el laissez-faire, comercio libre y patrón oro, además de atraer inversión extranjera. Si el diagnostico de Encina era correcto, la solución obvia consistía en promover la inmigración masiva, como lo hicieron entonces otros países del continente americano..."


En ese momento, me ocurrió algo que no esperaba, que fue rabia por el comentario racista que exponía el profesor casi como propio, y nació abruptamente, aunque por un instante solamente, un sentimiento de nacionalismo sorprendente, ya que el profesor empezó a martillar contra nuestra mediocridad como nación con otros datos, por lo cual , después de madurarlo un poco, digamos unos cuantos pares de segundos, rebatí el comentario que me pareció casi soez contra este pueblo, que en ese momento por supuesto también hice mio. No recuerdo mucho que le dije, pero ese primer comentario que hice a sus elocuentes razones de por qué estamos en el sub desarrollo o a vías eternas del desarrollo hizo que, clases futuras, tuviéramos siempre un debate sabroso sobre este tema.

Después de pensarlo con más calma, encontré que quizás estos tipos tenían razón. No será una falla genética la que nos mantienen en esta condición? Quizás si... quizás no, pero lo que sí es cierto, y que lo descuelgo del comentario de Encina es que los empresarios chilenos, y en general todos nosotros, no emprendemos empresa alguna si no vemos frutos inmediatos. En esos días estaba de moda el asunto de las carreteras concesionadas, donde un grupo de españoles, que participaron en la licitación pública del mop, la ganaron y a esa altura ya sus balances ostentaban utilidades que se esperaban en varios años más adelante. Los empresarios chilenos veían eso como casi un fraude y una ofensa a todo nuestro país, porque más encima querían subir el valor del paso por el pórtico. Yo, que siempre, o casi siempre, defiendo al que nadie lo hace, vistiéndome con ese traje a la medida del abogado del diablo, salí a la defensa de los pobresitos españoles, argumentando que los chilenos también pudieron haber ganado esa licitación, pero como la rentabilidad de la inversión se pronosticaba como en diez años más (creo) no lo hicieron. Tanta plata que había que poner para recién ver lukas en muchos años más...


Lo mismo pasa con tantas otras concesiones y licitaciones.


Pero mi análisis lo llevé más aterrizado a nuestras vidas cotidianas.


Cuántos no hacemos algún negocio porque hay que trabajar mucho para ver los frutos? Cuántos compramos juegos de azar para ver, si de noche a la mañana, somos multimillonarios y se nos solucionan todos los problemas económicos de una vez? Cuántos no estudiamos o continuamos nuestros estudios, aludiendo que son muchos años de sacrificios para ver los frutos cuando ya estemos viejos? o tantas otras escusas???


Es cierto, los chilenos no somos para nada sacrificados, esforzados ni trabajadores como nosotros mismos nos hacemos creer. Esperamos siempre que otro tenga la solución, que el estado se haga cargo de nuestros problemas y nos sentamos a esperar. Para los creyentes, que dios desde su cielo nos traerá la solución, y a la larga no hacemos nada para que nosotros mismos cambiemos nuestra situación. Total, siempre será más fácil recurrir a la crítica, al lamento y hacer reverberar el problema sin plantear solución alguna que no sea echarle la culpa a otro, y no hacernos responsables de nuestra propia suerte.


Con esta reflexión quiero comenzar la celebración de las fiestas patrias, que por lo demás son exquisitas, y me llenan de recuerdos que me hinchan el alma, y heridas de pueblo que se mantienen latentes y con cicatrices frescas.


Pero como decía yo por ahí, y con esto termino, aún no todo está perdido, y siempre depende de nosotros cambiar nuestro destino.