Cuando niño soñaba en poder escribir, y escribia como un loco de todo. Escribia en mis cuadernos escolares, y me gustaba hacerlo. Siempre pensaba cómo sería que alguien a quien yo no conociera, leyera esos poemas y soñara con ellos como yo soñaba leyendo poemas de otros. Cómo iba yo a imaginar que, 15 años despues de toda esa utopía literaria, iba a tener la posibilidad de volver a escribir, y como quien lanza una botella al mar, sin saber ni como ni cuando, por esa cosa del azar, alguien pudiese encontrar esta página y leyera lo que escribo.
Ha pasado mucha agua por el río de mi vida. Ya no escribo poemas, ni nada. Después de mucho tiempo de pensarlo me decidí a construir este blog y publicar mis pensamientos.
Serumano, qué será eso, verdad? Intentaré descubrirlo en esta nueva aventura que me atrevo a tener, claro, ya que volver a escribir es una nueva aventura. Ya no tengo la gracia adolecente ni la vista inocente de aquel tiempo, de hecho, ni siquiera conservo ni un poema de esa época, ni un cuento ni un relato, pero cada vez que intento escribir ahora me cuesta muchísimo, y lo encuentro malísimo. No quiero decir con esto que lo que escribí fuese excelente, no lo creo ahora, pero en ese tiempo, cuando lo releía, lo encontraba magnífico... para que vean que el ego lo tengo de pequeñito.
Decidí titular mi blog como Serumano, porque es importante que nos definamos como personas, que nos descubramos y redescubramos, que saquemos a relucir lo mejor de nosotros y nos enrostremos lo peor... que podamos serserumanos y convinar lo nuevo con lo antiguo, la sal con lo dulce, y tantas otras cosas que olvidamos con lo vertiginoso que se vuelve la vida cuando crecemos y pretendemos jugar a ser grandes.
Los invito a conversar, a discutir, a rebatir las verdades y mentiras que escriba. Entablemos un diálogo sabroso para que no se vuelva este sitio en una muralla llena de grafitis donde nadie pueda decir "qué equivocado que estás", o "no tienes idea".
Seamos parte protagonista de nuestras vidas, no nos dejemos llevar por todo lo que dicen o hacen los demás, tomemos el mando de nuestro barco y hagamos lo que queramos y lo que encontremos justo para nosotros y para los que queremos y amamos.
"Ya basta de leer lo escrito, hoy es tiempo de escribir"